Si tenemos en cuenta que somos un todo, que no podemos ocuparnos de la salud de nuestro cuerpo desatendiendo nuestras emociones y si recordamos a Hipócrates en su afirmación somos lo que comemos, no resulta extraño concluir que nuestro equilibrio emocional depende, en gran parte, de los alimentos que ingerimos. Todos podemos observar como nos cambia el humor cuando modificamos nuestra alimentación.
Para la Medicina Tradicional China, basada en la Teoría de los 5 Elementos o Las 5 Transformaciones y sus correspondencias, cada elemento se identifica con una emoción; así para el agua es el miedo, para la madera la ira, para el fuego la alegría, para la tierra la compasión y para el metal la aflicción.
Con una buena comprensión de ésta Teoría podemos tratar de modificar conductas alimentarias con el fin de cuidar la salud de nuestro cuerpo y de nuestras emociones.
Miedo
El miedo, relacionado con el elemento agua y vinculado al meridiano riñón-vejiga, está asociado a lo salado.
Un exceso de sal en la dieta, exceso de embutidos, quesos grasos, ahumados, procesados o complementos minerales, bloquean la energía renal y con ello se acentúan sentimientos de miedo, timidez excesiva o en contraposición, temeridad.
Ira
La ira, relacionada con el elemento madera y vinculada al meridiano hígado-vesícula biliar, está asociada a lo ácido.
El abuso de tóxicos, drogas, alcohol, fritos, grasas saturadas, procesados, puede agravar sentimientos de intolerancia, impaciencia e irritabilidad.
Alegría
La alegría, relacionada con el elemento fuego y vinculada al meridiano corazón-circulación-intestino delgado, está asociada a lo amargo.
Un exceso de carnes rojas, grasas, sal, bloquean la energía del corazón y nos lleva a la arrogancia. Exceso de azúcares, café, tabaco, excitantes, puede producir sobreexcitación y efusividad que se alternará con estados de apatía.
Compasión
La compasión, relacionada con el elemento tierra y vinculada al meridiano bazo-páncreas-estómago, se asocia a lo dulce.
Abusar de dulces, bollería, harinas y en general alimentos que hacen fluctuar el nivel de glucosa en sangre, puede acentuar sentimientos de preocupación, hacernos sentir desconfiados, indecisos, con miedo a actuar.
Pena
La pena, relacionada con el elemento metal y vinculada al meridiano pulmón-intestino grueso, está asociada al picante.
El exceso de proteína animal y la escasez de vegetales y fibra, puede dificultar la eliminación intestinal y producirnos sentimientos de excesivo apego, deseos de acumular, resistencia a la pérdida, desaliento.
Referencias
Cuevas, Olga. El equilibrio a través de la alimentación. Ed.: IFP Roger de Llúria. 2007