Cansancio, apatía, tristeza, somnolencia, suelen ser síntomas típicos asociados al cambio estacional. No hay motivo para alarmarse; nuestro organismo simplemente está tratando de adaptarse a las variaciones ambientales propios del otoño, como son el descenso de las temperaturas o la reducción de las horas de luz.
Para afrontar este “bajón” transitorio contamos en nuestro botiquín de hierbas con el valioso Hipérico (Hypericum Perforatum) conocido también como Corazoncillo o Hierba de San Juan.
Su eficacia frente a estados de ansiedad y depresión leve está ampliamente respaldada. Sabemos que regula los patrones de sueño (insomnio y somnolencia) y aunque se requiere esperar aproximadamente unas dos semanas para notar sus efectos, esta planta consigue mejorar significativamente nuestro estado anímico sin presentar los indeseables efectos secundarios que a menudo acompañan a los psicofármacos.
Además de sus propiedades sobre el sistema nervioso, el Hipérico cuenta con numerosas virtudes medicinales reconocidas desde la antigüedad y mencionadas por Hipócrates (siglo V a.C.) o Paracelso (siglo XVI) en sus tratados médicos. Según la tradición popular, al Hipérico recogido en la madrugada del día de San Juan, se le atribuían propiedades mágicas, tales como ahuyentar a los malos espíritus o proteger de las tentaciones diabólicas y su uso fue frecuente en los exorcismos de la Edad Media.
Virtudes medicinales
Esta planta destaca por sus propiedades analgésicas (dolores menstruales, migrañas), antiinflamatorias, antiespasmódicas (calambres abdominales), digestivas (gastritis, úlceras gástricas y duodenales, diarreas), diuréticas, antivirales y bactericidas.
A nivel externo, el aceite de Hipérico se utiliza para tratar contusiones, distensiones ligamentosas y diversos tipos de dolores (articulares, musculares o neurálgicos), así como en heridas, úlceras y quemaduras, gracias a su efecto cicatrizante y regenerador. También se recomienda su uso en irrigaciones para tratar hemorroides.
¿Cómo tomarlo?
Se puede preparar en infusión utilizando 1 cucharada de postre de planta desecada por taza de agua, con una ingesta de 2 a 4 tazas al día. También está disponible en comprimidos, cápsulas o tinturas, con un contenido mínimo de 0,2 mg de hipericina (su principio activo) al día, generalmente en dosis de 1 a 3 comprimidos diarios. Para observar mejorías significativas, es recomendable mantener el tratamiento durante un mínimo de 2 semanas y extenderlo hasta 3 meses.
Contraindicaciones
Embarazo y lactancia, no exponerse en exceso al sol ya que puede causar fotosensibilidad en personas susceptibles si se ingieren dosis elevadas, Asimismo, no debe combinarse con fármacos antidepresivos.
Precauciones
El Hipérico puede interactuar con ciertos medicamentos, reduciendo su eficacia terapéutica. Entre estos se encuentran la teofilina, digoxina, ciclosporina, warfarina, fenprocumon, indinavir y anticonceptivos orales. Se sugiere evitar el consumo excesivo de alimentos ricos en tiramina.