Prana, el aliento de la Vida

A menudo, prana se define como la fuerza vital o la energía que sustenta la vida. El prana está presente en todos los acontecimientos mentales y físicos, fluye directamente del espíritu para traer inteligencia y conciencia a todos los aspectos de la vida.

Son muchas las culturas que han reconocido la importancia critica de la energía vital. El prana es el aliento de la vida, cuanto más prana se tenga, más vitalidad experimentamos en la mente y en el cuerpo. En ausencia de prana nada puede permanecer vivo, porque el prana es inteligencia y conciencia, dos ingredientes vitales que animan la materia física. Hay que conservar un prana equilibrado y para ello las antiguas enseñanzas nos indican seguir ciertas pautas:

Dieta

Consumir alimentos frescos y naturales, poco procesados, el prana más elevado se halla en los alimentos que se comen recién recogidos. También el agua que bebamos debe ser lo más pura posible.

Ejercício

Practicar regularmente ejercicio físico moderado, preferiblemente al aire libre y a la luz solar, ya que la actividad física aumenta el prana al brindar energía al cuerpo, a menos que se ejecute hasta el agotamiento. La fatiga es señal de que el prana se ha agotado.

Respiración

La principal fuente de prana del cuerpo es la respiración, por ello se le identifica como el aliento de la vida. Los sabios consideraban que la calidad de vida de una persona se reflejaba en la calidad de su aliento. Cuando la respiración es refinada, lenta y regular, la circulación del prana está llegando a todos los planos de cuerpo y mente, facilitando un estado de equilibrio.

Conducta

Las acciones pueden nutrir o dañar el prana del cuerpo. La conducta dura, tensa y conflictiva perturba el flujo del prana, por el contrario, la conducta que proviene de una sensación de tranquilidad y autoaceptación, facilita el prana equilibrado.

Emociones

Cuatro son las emociones negativas que dejan sin equilibrio al prana y deben ser evitadas: miedo, enojo, codicia y envidia. Las emociones positivas, especialmente el Amor, aumentan el prana, el amor está considerado como la emoción más básica que la conciencia humana puede sentir, por lo tanto es la más próxima a la fuente de la vida. Las emociones que se reprimen por vergüenza y culpa hacen que los canales por donde fluye el prana se reduzcan, cuando se impide que el prana fluya facilitamos la aparición de múltiples enfermedades.

Referencias

Chopra, Deepak. Cuerpos sin Edad, Mentes sin Tiempo. Edit. Javier Vergara, 1994

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